Sobre el
pasado de la “Noche de los Lápices”, una protagonista contó su
historia.
Con la
presencia de la Dra. Emilce Moler, -de 60 años- una de las protagonistas de la
llamada “Noche de los Lápices”, periodo en la que miles de jóvenes estudiantes,
obreros y militantes del campo popular, fueron secuestrados,
torturados y desaparecidos, en la tarde noche del jueves 18 de
septiembre en la UNPAZ, se llevó a cabo una jornada de reflexión y
homenajes.
En el
comienzo del acto que se llevó a cabo en el Salón Auditorio “Próceres
Latinoamericanos” de la Universidad ubicada en Leandro Alem 4731, 2ª piso, el
Lic. Alberto Fernández, secretario de integración comunitaria, realizo la
introducción para presentar al Rector Dr. Hugo Trinchero, quien le
dio la bienvenida a la Dra. Emilse Moler y al músico Andrés Ledesma.
Asimismo fue invitado el intendente Municipal Carlos Urquiaga , quien no pudo
asistir por compromisos contraídos con anterioridad.
UN
PEDACITO DE LA HISTORIA: La Dra. Emilse Moler, -La Monja- una de las pocas
sobrevivientes de la “Noches de los Lápices, conto sus experiencias vividas en
su juventud como estudiante y su secuestro por las fuerzas militares que la
buscaron en su casa, hasta llegar a la cárcel, por el solo hecho de su
militancia estudiantil estudiando Bellas Artes en la ( UES). En la oportunidad,
también se reivindicó el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, por la
solidaridad y su compromiso con los Derechos Humanos.
¿QUÉ SE
RECUERDA? -A
mediados de septiembre de 1976 en la ciudad de La Plata un grupo de estudiantes
secundarios fue secuestrado por las Fuerzas Armadas. Entre ellos estaban:
Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel
Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia
Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler. Durante su
secuestro, los jóvenes fueron sometidos a torturas y vejámenes en distintos
centros clandestinos, entre ellos el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield, la
Brigada de Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda. Seis de ellos
continúan desaparecidos (Francisco, María
Claudia,
Claudio, Horacio Daniel y María Clara) y solo cuatro pudieron sobrevivir: Pablo
Díaz, Gustavo Calotti, Emilce Moler y Patricia Miranda. Este episodio, por lo
tanto, constituye uno de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el
terrorismo de Estado. La mayoría de los jóvenes tenían militancia política.
Muchos habían participado, durante la primavera de 1975, en las movilizaciones
que reclamaban el BES (Boleto Estudiantil Secundario), un beneficio conseguido
durante el gobierno democrático del Peronismo, de esos años, y que
el gobierno militar de la provincia fue quitando de a poco –subiendo
paulatinamente el precio del boleto– a partir del golpe del 24 de marzo de
1976.