El 1° de Mayo la Iglesia celebra la Fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores, fecha que coincide con el Día Mundial del Trabajo.
Esta celebración litúrgica fue instituida en 1955 por el Siervo de Dios, Papa
Pío XII, ante un grupo de obreros reunidos en la Plaza de San Pedro en el
Vaticano.
El Santo Padre pidió en esa oportunidad que “el humilde obrero de
Nazaret, además de encarnar delante de Dios y de la Iglesia la dignidad del
obrero manual, sea también el generoso guardián de nosotros y de nuestras
familias”.
En la Parroquia San José Obrero de José C .Paz, se festejo el 1° de Mayo
la fiesta con una procesión con el santo por las calles, y luego la Misa
prevista en la vereda del templo con la presencia del Obispo de la Diócesis de
San Miguel, Sergio Fenoy, el Párroco José Luis Bentramin, el Padre José
Castañón y otros, en la que se suspendió la Homilía por la lluvia torrencial
que se abatió sobre este lugar.
En la oportunidad se hicieron presentes funcionarios del municipio
local: el Secretario de Comercio, Francisco Mastroberti; el Director de
Cultos, Jorge Sanchez y otros, quienes trajeron el saludo del intendente
municipal Carlos Urquiaga.
Después de Jesús y María, San José ha de ser el Santo más
honrado y amado, porque lo fue de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
El Patriarca San José es un Santo sin igual y el más honrado y amado de
Dios, porque es padre virginal de Jesús, Hijo de Dios y verdadero Esposo de
María, Madre de Dios.
Jesucristo, Hijo de San José: Esa sabiduría y ese
poder de hacer milagros, no es este el hijo del carpintero, su madre no es
María y sus hermanos no son Santiago y judas… Un profeta que fue despreciado en
su tierra, es allí donde no hizo milagros por falta de fe de su pueblo, dijo el
Párroco Bentramin.
Solamente fueron unas oraciones…por el Papa, el Obispo y todos los
presentes; la iglesia, algunos trabajadores que padecen injusticias y, los
gobernantes, los accidentes del trabajo y enfermedades del trabajo.
El obispo Fenoy, rogó que el señor los bendiga a todos y
demos gracias, y en todo lugar alabemos, porque José es un hombre justo,
por ser esposo de la virgen María y el padre de Jesucristo.
